Habíamos prometido cocinar algunos pavos, para la cena de Thanksgiving esta noche. Y la primera "pava" que vamos a procesar es a Tania Báez.
En un afán por justificar su afiliación al denominado "Club de las Asalta Cunas", se atrevió a declararle a Georgina Duluc que prefiere "acostarse con jóvenes porque ningún hombre mayor aguantaría toda su energía".
Es una verdadera "pavada" de Tania, pues a su edad, y con hijos grandes, debería moderar ese tipo de declaración que en nada le favorecen.
Desde siempre se le ha criticado a Tania el afán de competir con sus hijas en televisión.
Establece una especie de competencia para ver quién proyecta más tetas, más trasero, y hasta quién gusta más, a un punto tal que rompe el límite entre lo sublime y lo ridículo.
Usted no puede estar, carajo, a su edad, comiéndose las mismas paletas ni chupando los mismos helados de sus hijos. Debería aprender de una vez y por todas que cada edad tiene su encanto.
Hágase todas las cirugías que sean necesarias, pero mantenga discreción en su comportameinto, asuma su rol de dama, y cuídese de expresiones tan destempladas que denotan en el fondo desesperación y una angustia existencial, como le diría cualquier psiquiátra, por si no lo sabe.
Eso de resaltar la "energía que tiene" diciendo que nadie la aguanta si no es joven, la sitúa al mismo nivel de "Juanita quema blumen", famosa por la energía uterina que se le atribuía en el barrio.
Y que conste, no negamos su alegada "energía", porque así como hoy día existe la viagra, también hay las hormonas, que las mujeres se inyectan, para hasta "gabearse" en las paredes, como sucede con una conocida y afamada maquillista, entrada en años, que usa ese recurso y no hay quien la aguante.
No creemos que una mujer de su perfil profesional, de su edad, tenga que llegar a esos extremos.
Perdone amiga, lo claro y sinceros que somos, pero es que nadie más se lo va a decir, por la manera en que se manejan aquí algunos medios, que no critican ni corrigen, porque quizás no cuentan con autoridad para ello.
Recuerde que hay una juventud en la televisión, en su entorno, que nada bueno aprende de ligerezas como las suyas, tratando de provocar y llamar la atención a como dé lugar.
Usted es muy buena en lo que hace como veterana profesional de la comunicación, pero no hay necesidad de llegar hasta ahí. Déjele esos escarcéos a las muchachas de ahora, que no tienen nada en el cerebro, y que por ello se ven precisadas a tratar de llamar la atención en base a escándalos y a truculencias baratas.
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