El grupo mexicano Maná y el boliviano Los Kjarkas, ambos de renombre
internacional, se han visto inmersos en la política de Bolivia por
comentarios alusivos al presidente del país, Evo Morales, en una
controversia que este miércoles intentaron minimizar ministros de su
Gobierno.
Maná actuó la pasada semana en Santa Cruz, la mayor ciudad de
Bolivia, y en La Paz, pero los comentarios de su cantante, Fernando
Olvera, aún colearon este miércoles el debate político en el país.
El vocalista, más conocido por su nombre artístico, Fher, dijo en
Santa Cruz el pasado jueves que entendía el porqué de los gritos de
“Bolivia dijo no” de parte del público, un lema de rechazo a la decisión
de Morales de concurrir de nuevo a la reelección pese a que un
referéndum rechazó esa posibilidad.
El pasado domingo en La Paz hizo igualmente comentarios durante la
actuación también cuando una parte de los espectadores coreó ese lema,
entre ellos que “la democracia dice que cuando un gobierno termina, se
tiene que salir y entra otro”.
Un diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), David Ramos, la
formación del presidente Morales, pidió este miércoles a la oposición
que aclare cuánto pagó a la banda mexicana, una de las más exitosas de
la música en español en las últimas décadas.
“Cuánto pagaron los opositores”, se preguntó el político, según reportó la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).
El opositor Samuel Doria Medina, líder del partido Unidad Nacional,
se hizo eco de los comentarios del músico mexicano y en su cuente en
Twitter publicó un vídeo que comienza con la expresión “Maná dijo no”.
Los Kjarkas, un veterano grupo folclórico que lleva en activo desde
la década de 1970, con temas versionados por músicos de la talla de los
estadounidenses Jennifer López y Pitbull, también se vieron inmersos en
la controversia política por su cantante.
“Dios nos regaló y nos mandó a un dirigente, nos mandó un presidente
que se llamaba Evo Morales”, exclamó el vocalista de la banda, Gonzalo
Hermosa, en un multitudinario acto el pasado sábado en la localidad
boliviana de Ivirgarzama.
Las palabras del líder de la formación, en un acto que celebraba el
récord de Morales como presidente con más tiempo en el poder en Bolivia,
le valieron un aluvión de críticas de opositores y en redes sociales.
Los ministros de Culturas, Wilma Alanoca, y Justicia de Bolivia, Héctor Arce, salieron este miércoles en su defensa.
“Tiene toda la libertad de expresarse, no se puede amplificar este
tema (…), rechazamos desde todo punto de vista este tipo de ataques”,
argumentó la titular de Culturas en una comparecencia ante los medios.
Por su parte, el responsable de Justicia recordó a través de Twitter
que Los Kjarkas llevan casi medio siglo llevando “a lo alto el nombre de
Bolivia” por el exterior y calificó a la banda como “el mejor grupo
boliviano de todos los tiempos”, en un mensaje de apoyo ante las
críticas de políticos e internautas.
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