Creo sin temor a equivocarme, que la Universidad Adventista Dominicana, al otorgarle el Titulo Honoris y Causa al Senador de esta provincia Monseñor Nouel, lo hizo a favor de complacer un criterio personal de un hombre con ego de una superación inflamada en querer ser alguien en un mundo donde la tecnología nos obliga a tener que alcanzar un titulo.
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Doctor/a honoris causa (o causæ) es un título honorífico que concede una universidad a personas eminentes y desgraciadamente nuestro senador no es una persona eminente por lo que pienso no hubo un consenso para otorgarle dicho titulo en los rectores de la UNAD.
Esta designación y quizás cometa un abuso explicarlo, se otorga principalmente a personajes que se han destacado en ciertos ámbitos profesionales que son necesariamente licenciados en una carrera y, que se conozca nuestro senador no tiene dicho titulo.
Este titulo (Honoris Causa), es una cualidad que conduce a todos aquellos que la ostentan a cumplir con sus deberes en la sociedad, en nuestro senador tenemos eso, un (Senador), no un Legislador por tanto no aplica para concederle ese titulo de máximo prestigio en una Universidad, porque este ha sido elegido por su pueblo para legislar en favor de la gran mayoría no para mendigar incluyendo titulo universitario honorífico.
Ante esa circunstancia el nombre de Honorífico, se da al reconocimiento a los méritos personales y profesionales del individuo o la persona, porque de manera histórica, se da el caso de que este estará recibiendo los mismos tratamientos y privilegios que aquellos que han obtenido su doctorado académico de forma convencional al menos, que ese merito de nuestro senador, no especifique lo contrario y lo contrario no se dijo ni se ha escrito.
Quizás los rectores de la Universidad Adventista, olvidaron el significado de la palabra honoris causa, olvidaron que este titulo se otorga por causa de honor, una cualidad que conduce al hombre o la mujer al cumplimiento de sus deberes, respeto a sus semejantes y a sí mismo cualidades de la que carece nuestro Senador.
Es la buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones de servicio, las cuales trascienden a las familias, personas, instituciones y las acciones mismas que se reconocen. Es un alto honor para personas de testimonio social, reconocido e intachable.
Olvidaron los rectores de la UNAD que la mayoría de los casos, esta locución es antecedida por el término de maestro o doctor.
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