Me ha resultado penoso el haber conocido sobre la nueva postura asumida por el propietario de los canales de circuitos cerrados de Bonao, Pedro Maria Jimenez, quien nueva vez le coarta el derecho de opinión a sus subalternos en sus medios.
Pedro nueva vez le prohíbe a los programeros de cada espacio arrendado en sus medios que no deben de opinar de manera negativa del Carnaval de Bonao, muy a pesar de la sangre que cada domingo se viene derramando de hombres y mujeres que visitan esta cueva del desorden.
Parecería insólito que este señor viole de manera meladaganaria todo precepto de la Ley de comunicación y que a la vez, esto desicion sea captada como colderitos por supuestos defensores de las leyes y la constitución de la República, pues estos mal llamados periodistas, solo exigen respeto cuando se trata de aplicárselo a los demás, cuando estos tienen que darse a respetar se meten el rabo entre las piernas y salen con la frente hacia el piso pidiéndole a la tierra abrirse por no sabe defender como hombre sus propios derechos.
Pensé que en Pedro Maria Jimenez, esto era una etapa ya superada que los periodistas alquilados y humillados de sus entornos podían tener opiniones propia dentro del marco del respeto y el derecho que les asiste pensé que los periodistas o comunicadores estaban abalado por el respeto mustio en esas televisoras de circuitos cerrado pero son mucha espuma y muy poco chocolate. Que Pena.
El Carnaval de Bonao, es el centro de mayor corrupción los fines de semana en Monseñor Nouel, Drogas, Armas Blancas, de Fuego y Colines de los Denominados Saca Hígado, es lo que cada domingo grupos de bandalos exhiben en todo lo largo y ancho de la avenida Libertad, al grado, que el primer domingo del evento un joven resulto herido de bala, un menor de 8 años resulto con una pedrada en la cabeza, una señora herida en una mano a la cual hubo que darle 7 puntos y todos eso los periodistas de esos canales tienen que tragárselo crudamente, aparte de las roturas de vidrios de vehículos, rotura de puertas de vidrios de centros comerciales y otro casos menores.
Muchos fueron los que se alegraron de que este segundo domingo haya caído una constante llovizna sobretodo Bonao, lo que hizo que las bandas despejaran el área pues sus acciones eran del todo muy visible pues al resultar uno herido, estos se han acreditado una venganza por lo que en cualquier momento la sangre en el Carnaval de Bonao, podría correr a bolbotones, pero toda esta advertencia los periodistas con espacios rentados en el emporio de Pedro Maria Jimenez, no pueden expresarselos a los que de manera inocentes visitan el centro donde Celebran lo que en los últimos años se ha convertido en una carnicería humana.
Ojala algún día estos los periodistas de Bonao entiendan, que sus verdades nada ni nadie puede coartarsela menos alguien que procura mantenerles como borregos esclavizados, despierten, no sean borregos, ustedes son los profesionales de la palabra, de la opinión son los dueños, despierten que mas para lante vive gente.
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