El pasado sábado 4 de abril, decenas de asociaciones culturales, juntas de vecinos, iglesias y otras entidades se dieron cita al encuentro por la unidad de los sectores barriales y municipales de la provincia la que organizo la Cámara de Comercio y Producción de la Provincia Monseñor Nouel.
Este evento transmitido en vivo por todos los medios de comunicación muy a pesar de que no gozo de una audiencia al 100 por 100%, se dejo sentir sin embargo, el contenido de lo ofrecido no lleno las expectativas esperada por el pueblo y es precisamente, porque los sectores populares y empobrecidos han perdido la credibilidad en sus lideres, en sus gentes.
Los asistentes fueron sorprendidos en su buena fe, pues lo invitaron para ofertarles nuevos propósitos para enmarcarlo en el cuadro del desarrollo de la provincia a ciertos incrédulos en Dios, le dio con que el acto tenía que estar adornado por homilías y alabanzas al creador.
Esta parte del programa, al parecer no les gusto a un grupo de falsos profetas que hoy tienen rentada la estación radial en AM, Radio Bonao, pues inmediatamente se pronunciaron las primeras palabras en alabanza a Dios, echa por el Padre de la Iglesia católica Jacqueline, estos se desconectaron de la cadena prejuiciado con sus oraciones como si las únicas alabanzas que Dios escuchara fuera las de estos.
Si esto es trabajar por la búsqueda de la Paz en una ciudad llamada de Dios, entonces estamos frente al puro Demonio, pues no se le ve razón ninguna que una Iglesia le cierre las puertas a las alabanzas del que todo lo puede, el ser supremo, el mismo a quien ellos acuden para alcanzar el bienestar que hoy poseen y exhiben por separado.
Seria bueno que se le especificara a los que habitan en la ciudad de Dios, cual es el verdadero pues si buscamos la Paz, no podríamos seguir viviendo con el corazón arropado de odio como bien lo dejaron demostrados los falsos profetas que tienen rentada a Radio Bonao, creía que Dios no merecía tantas mentiras, tanta infamias, creía que esos conductores de esa estación eran hombres y mujeres honestos y fieles a las ordenes de su Rey.
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