Sin temor a dejar una brechita para dejar escapar
la menor de las dudas, el comunicador Reynaldo Sánchez, ha sabido crecerse con
su firme decisión de borrar en la sociedad lo imborrable.
Su lucha por modificar su conducta y moral en la
sociedad, le ha llevado ha tener que explorar senderos los cuales han
permitido su trascendental entrada con o sin acuerdo pero que los mismos han querido intentar ratificar su
condición de buen e intachable ciudadano.
Dentro de sus inmorales y delincuenciales actos
en la sociedad nouelense y en los que organismos internacionales han tenido que
intervenir, ha sabido manejarse de manera ecuánime ha dado muestra de ser un
hombre que sabe de negocios que sabe ceder cuando de búsqueda para sus propios
beneficio se trata pero también, es firme en sus convicciones y en sus planes.
Si bien es cierto que la justicia ha engavetados
expedientes de este también he cierto la inversión que este hace para
limpiar esa imagen desgarradora en la sociedad porque se trata de una
estabilidad, de una consolidación como empresario de la comunicación pero que
bueno que hoy, una serie de
personalidades de nombres y apellidos, han estado procurando que el pueblo
olvide hazañas imborrables para la memoria de muchos.
Entiendo que para otorgársele un reconocimiento a
una persona que por demás, representa los intereses de una sociedad, se debe
estar bien cargado de moralidad, de honorabilidad y de no ser así, quien recibe
tal distinción se convierte en un ente de la inmoralidad en alguien sin
facultad para representar una sociedad
Se, que el ser humano tiene derecho a su reivindicación
en la sociedad pero sin asumir posturas intransigentes absurda en el buen
sentido de la palabra como ya hemos visto en los últimos meses en todas acción de
Reynaldo Sánchez, es por lo que debemos esperar que quienes recibieron
pergaminos de reconocimientos de este la noche del viernes 8 de mayo, mañana no
tengan el porque arrepentirse de tenerlo colocado en una de la pared de su
hogar.
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