Muchos televidentes durante el día de hoy jueves,
me han estado cuestionando sobre el incidente ocurrido en la mañana con los
comunicadores Antonio Manuel Polanco y Braddy Abreu, conductores del programa “El
Dominio del Cibao”, los que por cierto venían haciendo un buen y dinámico dúo
en la mañana.
Eran como la trama del bueno y el villano en las
telenovelas, en este caso Braddy es el bueno. Conversando con el productor general del
espacio, este me comunico que desconocía el motivo que tuvo su co-productor
para asumir una actitud tan agresiva no contra el como director general sino,
contra al publico televidente que desde temprana horas sintoniza el espacio.
El Dominio del Cibao, un espacio televisivo del
que confieso no esta en mi agenda diaria pues este tiene de frente a otros
matutinos de mayor y mas fuerte contenido noticiosos pero debo reconocer que
entre Tony Polanco y Braddy Abreu, se fomento una rivalidad que llenaba palcos
y sus diálogos sobre los temas a tratar les resultaban placentero y expectantes
al televidente pues su rivalidad parecía cerrada en donde el publico
televidente mostraba preocupación por lo que ambos se decían en la producción.
Todos los que nos atrevemos a producir espacio de
radio o de televisión de los llamados Top-Show, procuramos introducir el arte
de la rivalidad entre los participantes pues eso mueve el interés del publico que
nos ve o nos escuchas y hasta del comercialmente y esto es lo que venia o viene
suscitando en ¡El Dominio del Cibao”, con Polanco y Abreu.
Desde esta tribuna marco el interés de que la división
de estos dos comunicadores no sea el móvil de la actitud asumida por Braddy
Abreu, en la mañana de este jueves mientras participaba en la producción televisiva
del día, que sea esta, una estrategia de producción como ya hemos visto y
escuchados en otros espacios como recurso de publicidad y mercadeo y de lo que
solo se beneficia el productor del programa
Mantengo la actitud de que Antonio Manuel
Polanco, no debe ver ni sentirse mal por la actitud poco cortés por cierto de
Braddy Abreu, de pararse e irse del set, sino mantener esa competencia pero aun
me voy mas lejos, si es posible conversar con el hacerlo pues de esta manera podría
hacer flotar la barca en caso de que esta se este hundiendo.
En el fondo puede ser que esa sea su razón
de ser. Cuando no hay contra que o quien luchar, la vida, la existencia, pierde
muchas veces el interés…
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