"La canción me pega mucho y para que sea más fácil de asimilar la
tragedia y la nostalgia de la canción, he tenido que irme con la mente a
cosas que me han sucedido para transmitir un sentimiento", expresó la
cantante, quien asumió el desafío de explorar por primera vez este
género argentino.
"Cantar ‘sentir, que es un soplo la vida’ y ‘que veinte años no es
nada’, me conecta con mi esposo porque cuando ocurrió su partida
llevábamos 20 años de casados.
La canción tiene sentimientos encontrados
para mí. Me permití irme a ese dolor, porque es necesario para
transmitirle al público lo que siento", agregó.
Cuando habla de sentimientos encontrados se refiere a las emociones y
los nervios que está experimentando al entrar de lleno a un nuevo campo
musical para ella.
"Me encantó la invitación porque me saca de mi zona de confort de ser
cantante de música tropical. Siento un poco de nervio porque nunca
antes he cantado tango ante un público y con músicos. Hacer algo nuevo a
mi naturaleza me llena. Me están llevando a otro extremo. Eso me reta,
me entusiasma y me da alegría", dijo la merenguera, quien, además,
interpretará el tema Que alguien me diga, que popularizó Gilberto Santa
Rosa, pero en versión milonga.
Su preparación conllevó escuchar más de 10 versiones de Volver,
aseguró, además de ver visuales de la puesta en escena que contó con la
participación de Gilberto Santa Rosa en Broadway. En esas presentaciones
en Nueva York, también participaron Luis Enrique y Luis Fonsi.
En las funciones de Caguas, se integra el cantante y bailarín
puertorriqueño Johnny Lozada, quien dará rienda suelta a su talento para
el baile.
El musical, creado y dirigido por Luis Bravo, rinde tributo a la
música del tango. Estas presentaciones conmemoran el décimo aniversario
del Centro de Bellas Artes de Caguas.
Por otro lado, la artista se apresta a grabar su producción
discográfica número 31, en la que podría retomar el bolero. (Primera
Hora).
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