Quiero saludar la firme decisión del
cantante Héctor Acosta por hacer suya una petición que a través del Premio El Farándula
del año, les hiciéramos hace ya algunos años, como era, construirle una escuela
de música a su pueblo Bonao.
Con este proyecto al que no he
sido invitado en su inauguración, me siento identificado porque con el mismo,
se le da un tono bien afinado al más apreciado tesoro del ser humano como lo es
la música.
Recibí en la mañana de este martes
la noticia de parte de mi amigo el doctor Ricardo Nieves, por lo que confieso
que dentro de la perdida que me embarga de mi madre, sentir profundamente alegría
pues una de mis peticiones a las autoridades de mi pueblo se me hizo realidad,
recuerdo que esta le fue acreditada al cantante Héctor Acosta, durante un acto
de premiación en el que le fue dedicado el Premio Farándula del Año, petición que
también hizo suya el senador Félix Nova Paulino.
Comparto con Héctor Acosta y
aunque no este presente su firme decisión de proyectarnos hacia otro nivel en
el arte, Bonao en la música tiene hombres y mujeres brillantes que han sabido
poner en alto el nombre de su pueblo muchos de ellos, sin los conocimientos
requeridos del pentagrama con la inauguración de esta escuela estos podrían continuar
labrando mas allá este campo de concentración musical.
Con este proyecto se derrota la
ignorancia musical enclavada en muchos de nuestros hombres y mujeres que
vagando por ahí, conformaban parte del quehacer musical de muchas orquestas
pero que hoy, encuentra una plataforma para enrumbarse hacia la profesionalidad
musical.
Gracias Héctor Acosta; con este marca la cochea sinfónica, de la
sonata que nos despertara de nuestros asientos para partiendo de la apertura
del telón, sentir que bailaremos con
esas morenitas a las que tantos gustan leer con afinación los músicos del
mundo.
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