
Al morir, Spencer, cuyo verdadero nombre era
Carlo Pedersoli, tenía 86 años de edad. Había sido campeón italiano de
nado en estilo libre a los 20 años y participó en tres Olimpiadas:
Helsinki 1952, Melbourne 1956 y Roma 1960. Medía 1 metro 94 y su peso
oscilaba entre 120 y 150 kilos.
Hizo un Doctorado en Derecho, mientras
estudiaba fue cantante y compositor y escribió temas que popularizaron
algunos de los más importantes cantantes de su país en los años 60 del
pasado siglo.
La noticia de su muerte la ha dado su hijo
Giuseppe: “Mi padre ha muerto pacíficamente. No padeció, estábamos todos
con él y su última palabra fue ‘gracias”.
La primera aparición
que hizo el entonces joven Pedersoli fue en la versión de “Quo Vadis”,
basada en la celebre novela del polaco Henry Sienkiewicsz, rodada en
1951, bajo la dirección de Mervin LeRoy y Anthony Mann y protagonizada
por Robert Taylor, Deborah Kerr, Leo Genn y Peter Ustinov.
En la
película, el futuro Spencer aparece en una escena, vestido de soldado
romano, parado como una estaca en una habitación, apenas tres o cuatro
segundos y no dice una palabra. Pero el rodaje le dejó en el alma el
sabroso picor de hacer cine. A esas alturas ya se había casado con María
Amato, con quien tuvo tres hijos (Giuseppe, nacido en 1961; Christine
en 1962 y Diamante en 1972).
En 1967 cambió su nombre por Bud
Spencer, en homenaje a Spencer Tracy y a la cerveza Budweiser, su
preferida. Lo hizo porque en los western spaghettis las películas
caminaban mejor si los actores se ponían nombres “americanos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario