Puedo afirmar sin temor a equivocarme que en
los últimos meses Las buenas producciones informativas de los programas de radio
en Monseñor Nouel, sus productores han decidido tirarlas al zafacón e irse por
la vía de la chabacanería.
Luego de aparecer la aplicación de Factbook Live,
en las redes sociales, desapareció la coherencia y el buen desarrollo de los
temas que estos trataban en el momento, para estos hoy, es más importante
saludar a un oyente o un amigo que está conectado o acaba de conectarse, que el
tema en cuestión lo que lleva muchas veces a decepciones del receptor del que
seguida basa sus ideas, de que el tema en principio tratado por el emisor o no
tenia importancia o no tenia la capacidad o el intelecto de analizarlo.
Otra de la práctica de todos nuestros
comentaristas en la radio local, es la de permitirse abrir los micrófonos a sus
reducidos oyentes convirtiéndolos en interactivos y los que casi siempre llaman
para expresar las mismas problemáticas sociales, lo que le hace quedar en ridículo
a los conductores de estos espacios cuando afirman ser un solo radio en la
población pero sucede, que siempre llaman las mismas gente y del mismo sector haciéndole
quedar mal en su criterio de producción radial.
Los directores de estos espacios de radio al
poner en práctica este modelo de hacer comunicación, no solo muestran
incapacidad del tema en cuestión, sino que se burlan del intelecto de los
receptores pues en mayoría de ocasiones sueltan el tema dejando al oyente en medio
del camino olvidando que la principal columna de un programas de noticias y
comentarios es el buen dominio e hilaridad de los temas a tratar.
Descarten esa practica de permitir que los
interactivos a través de llamadas telefónicas dañen toda una producción radial,
descarten en medio de un comentario o análisis saludar a fulanito o perencejito
porque se acaba de conectar denle carácter de profesionalidad a su labor,
recuerden que nos encontramos en el siglo 21, donde el televidente o
radioyente, tiene miles de opciones y los que por demás, mantienen en sus manos
un control con el que pueden hacerlos desaparecer con sólo mover un dedo cuando
verdaderamente el control debe serlo usted como emisor, dándole importante y carácter
de profesionalidad a lo hace.
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