En nuestro portal y durante la pasada semana colocamos en nuestro perfil de encuesta la siguiente pregunta a nuestro lectores, ¿Cree usted imperan actos de corrupción en nuestra fiscalia? la repuesta no se hizo esperar y un 6.100% de la población afirma que ciertamente hay corrupción en la fiscalia de Bonao.
Aun en la población nadie se ha dado a la tarea de analizar el fenómeno de la corrupción que impera en los últimos años en los poderes judiciales de nuestra provincia y proponer iniciativas tendientes a su prevención y combate.
Para un 6.100% de nuestro lectores la corrupción en la fiscalia de Bonao, abarca no solamente el pago indebido, sino también actuaciones de diversa índole que violentan la imparcialidad en la administración de justicia.
La importancia del papel a jugar del sistema judicial no solo de Bonao en el combate a la corrupción es obvia pues constituye el motor de la maquinaria del Estado quien se supone debe luchar contra las actuaciones corruptas.
En ese sentido, el poder judicial es medicina institucional que contribuye a sanear los órganos públicos. Pero para ser efectiva, es fundamental que esa misma medicina no haya sido contaminada por la enfermedad que debe combatir. Por lo tanto, la lucha contra los desvíos de la función jurisdiccional debe ocupar un puesto primordial en la agenda de los estados pero lamentablemente en nuestro país no es así.
La corrupción judicial se da de varias maneras, pero siempre existe cuando un funcionario judicial realiza una conducta que violenta la imparcialidad en un proceso con el fin de obtener un beneficio ilegítimo para sí o para otros, incluidas las partes.
¿Quien y ante un gobierno violador de su propia constitución buscara sin temor promover el análisis y el debate sobre el fenómeno de la corrupción judicial existente no solo en la justicia sino en todos los estamentos gubernamentales de la nación dominicana, la que impera través de distintos proyectos y mecanismos político? que lastima que existan quienes quieran continuar con este desorden no solo institucional sino judicial.
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