Acroarte asiste a entregar uno de los premios donde más desaciertos se han cometido en la historia del Casandra
Si doña Casandra Damirón viviera, al conocer las nominaciones de los premios Casandra 2011, de seguro lloraría de pena e impotencia al ver cómo la vulgaridad se enquistó en una premiación que durante más de 25 años ha propugnado por reconocer la calidad y la popularidad, evitando que ésta camine de la mano de lo chabacano e insulso.
El amiguismo, las relaciones públicas y el inmediatismo se adueñaron de unas nominaciones que debieron ser más justas y menos interesadas.
La vulgaridad llegará al centro cultural más importante del país, el Teatro Nacional Eduardo Brito de la mano del “rap dominicano” y de un “modismo” que no se acerca a ritmo, mucho menos a género músical, llamado “dembow”, con exponentes cuyos temas incitan a la violencia, y a una y mil diabluras más.
El secreto (El biberón) y El Negro 5 Estrellas, éste sólo sonó con un tema titulado “Plomo”, cuyo estribillo reza así: “Plomo, plomo, plomo, plomo, plomo”. Es lo único resaltable, tomado en cuenta para nominar.
Y si de Secreto se trata, aquí va esta joya que subirá al escenario de la Sala Carlos Piantini, en el opening del Casandra:
“Eto yo te lo traje
Pa que te dé
pa que lo mate
y te maree
ojalá que la nota no te dé pa’ problema
y que te dé pa bebe
Cuenta conmigo
cuando tú vaya a hacé un lío que yo tengo lo mío
Tire palante compay que uted eh pana mío
Que yo tengo lo mío
Pa que te dé pa’ tira piedra
Qué te dé pa eso
Pa Qué!... Pa eso, que te dé pa eso”
No es cierto que estas sean las nominaciones más justas y más cercanas a la realidad del ambiente artístico en República Dominicana, mucho menos la de los artistas dominicanos residentes en el exterior.
Cualquier argumento que se busque para justificar las tres nominaciones al joven cantante Prince Royce, queda fuera de todo debate.
El que este bachatero, que desde el año pasado “unos cuantos” cronistas vienen vendiendo como “La revelación del año”, enviando un mensaje directo a los que se dejan manejar como borregos, haya logrado, por los mecanismos de la “industria musical”, nominaciones en premios internacionales, con un solo tema y una producción de la que solo “pegó” un corte y suena un segundo, resulta cuesta arriba que haya logrado tres nominaciones como Revelación, Artista Destacado en el Extranjero y Album del Año.
Acroarte no puede nominar tomando como referencia otros premios.
Es un insulto a Juan Luis Guerra colocarlo junto a él, como Artista Destacado en el Extranjero, cuando este muchacho no ha tocado una fiesta, ni siquiera en Estados Unidos. ¿En qué se ha destacado? En notas de prensa, nominaciones y ensalsamientos.
Frank Reyes
La ausencia de este bachatero es un insulto a la inteligencia. Cuatro bachatas pegadas en el 2010 (Sigo vivo, Sigue tu vida, Te pienso y Ya no te quiero), el álbum “Sigue tu vida”, un concerto en Hard Rock Café, giras internacionales y presencia en los más importantes eventos presentados el pasado año en el país. No alcanzó ni una nominación. ¿Cómo se explica? No tiene explicación creíble.
Salsero del año, Solista Femenina
Sacar de nominaciones la categoría de Salsero del Año con el pobre argumento de siempre son los mismos nominados, habla mal de quienes tienen la responsabilidad de evaluar el trabajo de un artista. Lo mismo ocurrió con Solista Femenina, cuando hubo artistas que trabajaron, pero sabrá Dios cuáles intereses primaron para excluirla.
Reality show
Esta categoría que se dejó descansar, debió retomarse por la pegada e incidencia de “Cuestión de peso” y “La finca”, el pasado año.
Y así podríamos enumerar ausencias graves en las nominaciones como en Programa Diario de Variedades, Animador, Presentador, Revelación, que se llevaron de paro los intereses particulares.
Así no perdura un premio. Qué Dios nos agarre confesados.
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