Con motivo del Día del Locutor, el presidente Leonel Fernández concedió pensiones de 25 mil pesos mensuales a veinticinco profesionales del micrófono que han dedicado gran parte de su vida a esa labor.
Mediante el decreto 236-11 el mandatario reconoce la labor de los profesionales del micrófono, quienes han hecho significativos aportes a las libertades públicas.
Entre los beneficiados están Pedro Melo Abreu, Minerva Altagracia Vargas Vásquez, José Antonio Peña Guerrero, Aquilino Terrero Ureña, Ramón Gaspar Rodríguez Rodríguez, Rafael Taveras López, Antonio Fermín Polanco Martínez, Sergio Lendof Martínez y Juan Antonio Saint-Hilaire Pilarte.
También fueron beneficiados por la disposición presidencial los locutores Lourdes Esperanza Sánchez de Rodríguez, Ramón Antonio Lescalle Francisco, Santiago Noel Disla Tejeda, Ramón Antonio de Jesús Taveras García, Juan Martín y Dania Guerrero.
Otros favorecidos por el decreto son José Hamburgo, José Rafael Dorville Jiménez, José Manuel Escarfuller Cabrera, Francisco de Jesús García García, Lilliam Esther León C. de Cabrera, Lloyd Cristóbal Capellán, Alcibíades de la Rosa Domínguez, Norma Beatriz Graveley Hernández y Alejandro Vargas Pérez.
Además se benefician de este decreto los locutores Juan Eugenio Villar y Luis Santiago Fernández Portorreal.
La mayoría de los locutores beneficiados tienen una avanzada edad y han dedicado toda su vida a la locución.
En su artículo 2, el decreto establece que solo se podrán beneficiar aquellos que no estén disfrutando de otra pensión del Estado, y precisa que en tal caso, los beneficiados podrán escoger la pensión que más le favorezca.
Las pensiones serán pagadas con cargos a los Fondos de Pensiones y Jubilaciones del Estado y efectivas en tres meses a partir de la fecha de emisión de este decreto.
BONAO;
Los locutores recomend
ados por las diversas instituciones de esta provincia de Monseñor Nouel, fueron ignorados muy a pesar de tener algunos la edad especificada para obtenerla y por demás estar padeciendo un delicado estado de salud como son los caso de Emilio Mejía Mesa y Raffy Vásquez, dos destacados comunicadores sociales hoy convalecientes.
Al parecer el mal manejo que estas mismas instituciones que representan los gremios de la comunicación en Bonao, sirvió de punta de lanza para que los organismos de enlace con el poder ejecutivo no influyeran en que estos dos locutores no recibieran sus ameritadas pensiones.
Como resultado de esta negativa de esos organismos fue la pensión otorgada al comunicador Osvaldo Paulino, quien sin pertenecer a ninguna entidad periodística de Bonao, como son el Colegio Dominicano de Periodista, (CDP), a Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, (SNTP), estos le recomendaron de una manera irregular para que el Poder Ejecutivo le otorgara una pensión.
Eso ha provocado un desorden que pone en juego la credibilidad de quienes dirigen las instituciones de la comunicación en Bonao, el amiguismo y el tráfico de influencia se ha colocado por encima de la institucionalidades radicando en que por esas radicalizaciones, hoy Bonao no alcanzo una pensión para dos eminentes trabajadores del micrófono ya enfermo, hoy en esta materia no quedamos sin Pito y sin Flauta.
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