La comunicadora Mariasela Álvarez estalló en contra de los
planteamientos realizados por el vocero de la presidencia Roberto
Rodríguez Marchena, sobre la necesidad de una nueva reforma fiscal en el
país, para que el Estado obtenga más ingresos y los pueda utilizar para
enfrentar la inseguridad ciudadana, detallando que esa no es la
solución.
Álvarez aseguró en un comunicado publicado en Facebook
que, “la delincuencia no se combate cobrándole más dinero a la gente que
trabaja duro, sino con reforzamiento de valores a través de la
recuperación de la meritocracia en todos los ámbitos.
La única
Miss Mundo dominicana aseveró además que se debe “eliminar los odiosos
anticipos que cargan en exceso e injustamente a las pequeñas y medianas
empresas”.
A continuación sus declaraciones integras.
“Ante
la nueva amenaza de otra reforma fiscal y las declaraciones del vocero
de la presidencia diciendo que sí queremos más seguridad se necesitan
más ingresos, entre otros argumentos “jalados por los moños” para
justificar la necesidad de cubrir el gran déficit post electoral,
quisiera decirle lo siguiente:
La
delincuencia no se combate cobrándole más dinero a la gente que trabaja
duro y honestamente y que aun así no le alcanza para una vida digna, no
señor, la delincuencia se combate con reforzamiento de valores a través
de la recuperación de la Meritocracia en todos los ámbitos, se combate
con mejor calidad en la educación; ofreciendo a los niños y adolescentes
lugares de enseñanza y práctica de actividades deportivas y culturales y
creando nuevas oportunidades de trabajo. Se combate con justicia
eficiente y una policía seria y preparada.
En
lugar de hablar de eso, lo que deben es simplificar el complejo sistema
que hace que te pases el mes entero pagando y eliminar los odiosos
anticipos que cargan en exceso e injustamente a las pequeñas y medianas
empresas.
Lo
que deben es devolver lo que sobra de tantos pagos, como hacen los
norteamericanos, y no acreditarlo prorrateado. Pero sobre todo, lo que
deben hacer es bajar el excesivo gasto público en botellas aquí y fuera
del país, en sueldos obscenos de funcionarios públicos, y de una vez y
por todas, empezar a perseguir la corrupción y castigarla, para que
entonces ¡paguemos con gusto!”
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