Por: Frank Guerra:
Nacido en los
extractos sociales mas humildes de su pueblo el que crece, inspirado en alcanzar
ser una gloria del deporte sin embargo la vida misma le crea un estancamiento
dada las exigencias de entonces para llegar hacer firmado por algún equipo de
la hoy grandes ligas, frente a estas dificultades Héctor freno sus aspiraciones
a un simple fanático de Las Águilas Cibaeña.
.
Buscando nuevas
alternativas dentro del folclor popular de entonces opto por entrar junto a
otros jóvenes de su edad, al coro de la Iglesia San Antonio de Padua, convirtiéndose
mas tarde en el vocalista principal del mismo por su potente y afinada vocalización,
motivo mas que suficiente para impulsado por amigos participar en el primer Festival
de la Voz celebrado en Bonao, donde alcanzó el primer lugar, lo que luego le
llevó a ser parte el Grupo Los Gentiles de Andrino Galicia.
Su afán por
la música lo llevó a convertirse en bajita del grupo a pesar de desconocer lo
que era la lectura de un pentagrama su magia de bien conectar con el público, convertía
los establecimientos comerciales donde estos se presentaban en un mitin al
grado que debían parar la ventas de boletas.
Apenas
pasaron algunos años Héctor Acosta, en sus intentos por convertirse en un gran cantante
se pasea por varias agrupaciones merenguera de corte profesionales donde su
pasos por estas fueron efímeros hasta que un día le toco la suerte de encontrar
a un Gerardo Díaz, El Toro, quien tomado de las manos salta a la
gran industria de la música con la conformación de Los Toros Band, agrupación que
años después se vio obligado abandonar por asuntos comerciales para meses después
idealizar su enrumbamiento con su propio proyecto el que lo mantiene
catapultado paseándose por los grandes escenarios del mundo compartiendo estos
con artistas de ribetes internacionales.
Héctor Acosta,
ganador de varias estatuillas en el 2013, incluyendo el Gran Soberano, el que
repite en el como mejor orquesta del año,
bendecido por las gracias de Dios, es cantante único en interpretar a la perfección,
diversos ritmos de igual contextos cultural musical lo que le ha llevado hacer exigente en
la calidad de sus interpretaciones con lo que ha ganado el respeto de su público.
La grandeza
como ser humano, lo ha llevado a ser juzgado por quienes creen en el libro mas leído
del mundo La Biblia, sobre todo el Proverbio que reza, *La Fama es pasajera
pero la Gloria de Dios es eterna*, Héctor Acosta, al parecer tiene esas virtudes
de la que sin darse cuenta, Dios le ha dotado es por tanto que hoy podemos
gritar que el gran hacedor de todos, nos quito un gran pelotero, pero nos dio
un gran cantante y de el debe ser la gloria.
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