Hasta el sol de hoy, además de “100 Sones Cubanos”, no se tiene constancia de que alguna producción haya documentado, en un solo material, las raíces, conceptos y evolución del son como patrimonio cultural. De ahí su importancia y alta valoración como proyecto audiovisual.
“Sin deseos de ufanarme, esta es una producción única en su clase. Recogimos las apreciaciones de las voces más autorizadas en la materia y reunimos una colección de los temas soneros que el mismo pueblo cubano seleccionó como los más representativos de su cultura musical”, indica el productor de la obra, el músico cubano Edesio Alejandro.
Sin saber lo que ocurriría luego, el compositor y pianista Ernán López Nussa dijo meses atrás que “luego de escucharlo, me atrevo a asegurar que estamos en presencia de un material que cualifica para un GRAMMY®”. Y no se equivocó, pues “100 Sones Cubanos” aparece con una postulación para este año en la edición latina de estos premios, disputándose la presea en la categoría “Mejor Álbum Tropical Tradicional”.
Otros expertos han opinado respecto a este trabajo: “Es un regalo especial que Edesio Alejandro entrega para homenajear a los grandes del son”, dijo el cantante Cándido Fabre. Por otro lado, el productor radial Eduardo Rosillo estimó que con este proyecto “puede hablarse con certeza de un antes y un después en la difusión del son”.
La musicóloga Cary Diez considera que éste “define, desde el campo sonero, -sin dudas el más integrador de la música popular cubana- la filosofía del bailador, del público como sujeto que marca las zonas de los valores y las esencias, aquellas que definen identidades”.
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