Al parecer algunos atrapa cheles del medio periodístico del país dominicano han tomado como norte enartecer el trabajo que durante todo el año 2010, ha desarrollado en el mundo artístico Hector Acosta, (El Torito), todo esto con mira a que el cantante sea señalado por los miembros de la Asociación de Cronistas de Arte, (ACROARTE), como el mas destacado del año y pueda así alcanzar el Soberano.
Es como si se hubiese a ultimo minuto haber bajado una linea por parte de la oficina que maneja al pequeño de estatura pero gigante de corazón durante su tiempo sobre tarima pues todos buscan estar alante alante con el Torito, destacándose hasta el mas mínimo de los gestos que este realiza en los medios de prensa.
Blogueros, cronistas radiales, medios y escritos nacionales, han estado sufriendo una especie de Hectomania, pues todos al final del túnel quieren escribir o decir algo del cantante y no es que no lo merezca, pero vemos, que los regalos nevideños que este les realizo a estos atrapa cheles y soba vaca flaca, han estados surtiendo sus efectos.
Sabemos que el poder económico de Hector Acosta, por si, tiene su poder de convocatoria entre los periodistas y comunicadores sociales del país, lo que quedo demostrado cuando dos connotados comunicadores sociales de esta ciudad de Bonao, Tony Brito y Juan Carlos Jimenez, lanzaron desgarradoras espinas la noche del concierto de Hector Acosta en su ciudad natal, al cual, ninguno de los dos asistieron sin embargo al otro día una llamada telefónica lo puso hablar maravilla del cantante.
Cosas que el publico que asistió al concierto no percibió, lo destacaron dos ausentes del evento resaltándoles todo lo contrario a lo enaltecido, el publico lo sintió frió muy frió al cantante quien sin exagerar quizá mostró su mayor esfuerzo para caerle bien al publico que asistió a verle en el concierto que cada año el empresario Carlos Osoria le regala a su pueblo.
Pienso que si el propósito va dirigido a que el cantante alcance el Gran Soberano del Premio Casandra, el precepto va muy mal dirigido pues simples y regulares fiestecitas de manutención de músicos y familias no deben servir para que un cantante logre un premio de ese nivel en la República Dominicana, pues nadie puede ser premiado por hacer lo que tiene que hacer para mantenerse en el medio.
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