Mi opinión acerca de La Espiga
de Oro
El desarrollo de los pueblos
es algo que cuesta sacrificio y donde se alcanzan determinados bienestar
general, es por tanto que quienes estamos involucrados en el montaje del premio
Espiga de Oro del Sindicato Nacional de Trabadores de la Prensa, debemos
enfocarnos en definiciones concretas diáfanas conceptualizadas en el trabajo
profesional de quienes son nominados.
Mi interés como ente directo del
Premio Espiga de Oro, es argumentar que
en los pueblos hay determinadas prácticas, creencias, ideas, tradiciones y
otros elementos que se han mantenido de generación en generación, en otra
palabra todos nos conocemos y sabemos quienes real y efectivamente realizan una
labor periodística apegada a la ética al profesionalismo, un periodismo de visión
y estrategia como también conocemos quienes hacen un periodismo irresponsable y
comprometido con intereses particulares.
Como Secretario de Acta que soy en esta nueva
directiva, no me hare cómplice del estancamiento del periodismo en Bonao,
premiando a través de la Espiga de Oro, a quienes han utilizado esta vía para chantajear
al empresariados, para realizar diabluras amparado en la profesión y en contra
de la sociedad misma.
Cierto es que tenemos buenos
trabajadores en la comunicación social de Bonao, con potencial desarrollo tenemos
comunicadores que han sido capaz de trasladarse a otros países detrás de las
informaciones pero por desconocimiento de los asambleístas y hasta de los
propios directivos, esto no se resalta y muchas de las veces pasa desapercibido
este sacrificio de mantener informado con noticias de primera mano a su pueblo.
No es asunto de respetar la asamblea,
es asunto de enarbolar la calidad, el profesionalismo, es asunto de bien
desarrollar la comunicación, desarrollarnos nosotros mismos como moderadores de
las cosas pues por querer cumplir con los mandatos de una asamblea sin tener
las contundentes motivaciones que avale el criterio externado no podemos
hacernos cómplice de una acción que por demás tienen a todo un pueblo vigilante
de nuestra conducta en la sociedad.
La premiación Espiga de Oro, es
una de la más importante premiación de Monseñor Nouel, es un premio el que sistemáticamente
valoriza la cultura de Bonao y por demás, la inversión requerida en el
periodismo, en la comunicación y si bien no termina con la delincuencia
existente dentro de este, le crea condiciones a su proliferación en el sentido,
que nadie con un historial delictivo en perjuicio de la sociedad misma, puede
optar por una nominación o por un premio.
El Premio Espiga de Oro, del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensas, SNTP Filial Bonao, tiene que
crear esas condiciones para un resurgir de su desarrollo y para eso, debemos ir
poniendo ejemplo la cultura del chantaje no debe continuar prevaleciendo en el
periodismo de Bonao, fuimos potenciales en la comunicación social competimos en
la materia con los mejores del mundo y con menos recursos porque no volver
hacerlo.
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