Libre pero Preso de los Cobardes

Periodista Carlos Brito

Luego de los infructuosos esfuerzos realizados por quienes hoy puedo agregar en la lista de mis amigos, me siento libre pero preso del parecer de los cobardes.

Gracias a todos aquellos que movieron cielo y tierra para definiendo como un abuso de poder mi apresamiento, se mantuvieron conectado en mente y corazón conmigo de ellos,  me reservare sus nombres porque estoy seguro no me permitirán exponerlos en mi criterio.

Estoy en el inicio de un conflicto judicial el que a toda luce, ha enfrentado a dos gremios periodísticos uno de los cuales busca hacer desaparecer al otro a pesar de los esfuerzos de unidad que se ha venido haciendo desde años, han sido en vanos los avances institucionales tanto entre el Colegio Dominicano de Periodistas, (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, (SNTP) ambas filiales Bonao, lo que a toda orbita luce como un absurdo.

27 días de 30, cumplí privado de mi libertad entre los cuales me sentí chantajeados por los protagonistas de mi bien estructurado apresamiento pues sin mis acusadores presentar pruebas contundentes y veraz fui condenado a una injusta medida carcelaria de un mes en la cárcel publica de Cotui.

Digo chantajeado, porque en diversas ocasiones se me acercaron enviados especiales incluyendo mis defensores, confirmándome los fracasos de los acuerdos arribados para mi libertad, las condiciones no eran factibles, pues mis acusadores solicitaban la suma de cien mil pesos y el retiro de los casos judiciales pendientes uno de los cuales esta pendiente de juicio y otro se ventila en la sala de apelación de la ciudad de La Vega, en el que tuve ganancia de causa durante un juicio verbal y contradictorio y,  en el que las partes contrarias fueron capaz de expresar públicamente que los jueces actuantes fueron sobornados por la diputada Evangelina Sosa.

 Hoy a pesar de alcanzar la libertad, esfuerzos grandiosos realizados por quienes actuaron como mis defensores me siento (Preso), pues debo acondicionar mi salida a las calles, a pesar de mantener a mi familia del pluriempleo, si no salgo a buscármela a estas  mi familia muere de hambre, debo firmar cada día 11 y durante 6 meses un libro en la justicia, debo mirar y cerciorarme bien por donde camino y los lugares publico que visito, debo atenerme a escribir cierto reportajes coartándome así mi derechos constitucionales soy preso a pesar de mi libertad.

En los últimos años,  mi país esta viviendo patrones de comportamientos judiciales enmarcados en el concepto del clientelismo en donde cada vez su accionar se muestra peor pues tal pareciera,  que la vocación de bien aplicar justicia a sido asaltada aunque es evidente, esta sigue trazando conductas de credibilidad porque hay aun fiscales y jueces, con deseo de rescatar esa credibilidad que poco a poco se ha ido perdiendo en la sociedad misma.

Llevaba y así siempre se lo prometí a mi madre (ya fallecida), que nunca caería preso pues nunca robaría ni mataría, nunca traficaría ni consumiría drogas, nunca violaría sexualmente a una mujer u hombre, sean estos mayores o menores, nunca golpearía a una mujer ni abusaría de los derechos de los demás y que cumpliría con todas normas que influyeran en las leyes que nos rigen como seres humanos y de lo que aun me siento orgulloso de mantenerles esas palabras pues desde su tumba ella sabe que esa prisión me fue injusta y violatoria a mis derechos constitucionales y morales.

Mi difunta madre María Consuelo Peralta, al igual que mi familia hoy deben estar claro y orgullosos pues a pesar de salir afectados por mi cumplimiento conferido en las leyes dominicana en especial la Ley 6132, estos deben hoy continuar con sus frentes en alta de que no tienen una mancha familiar que les afecte de manera deshonrosa pero si pueden asegurar que esos 27 días de 31 que tiene el mes de diciembre del 2015, jamás se borraran de mi mente y corazón y de los cuales me sentiré orgulloso de haberlo vivido a mi 63 años de edad.

Gracias mi pueblo, gracias mi gente, gracias a esos abogados que con apenas haber escuchados mi nombre alguna vez estuvieron presto a defenderme con tal cual demostraron en sus momentos.  Gracias de verdad verdad.