Ahora que el Carnaval de Bonao ha transcurrido,
aquellos que les compusieron deben fríamente sentarse y echarle una mirada al
crimen cultural que han venido cometiendo en los últimos 4 años, mirar lo que
un grupo de oportunistas carnavaleros están haciendo con estas fiestas, deben
estos ponerse seriamente a pensar en esta sociedad y la que solo busca
disfrutar de sus mascaraos.
Haberse desprendidos de hombres y mujeres de
sentir cultural, de constructores emblemático de nuestro carnaval y por
actitudes malsanas y malvadas de algunos, debe ser repudiado por todos aquellos que dicen
dolerle y llevar en la sangre el Carnaval de Bonao.
En el caso de Piro Espinal, Disnalda Núñez y
decenas de símbolos de la cultura carnavalesca de Bonao, que se vieron
impedidos de participar por intereses tanto mezquinos, personales y económicos
de quienes organizaron el evento resultaron espantosos y lo que hoy debe
indicar, que se le debe cambiar el rumbo a estas fiestas culturales y las que
no pueden continuar en manos del actual Alcalde Municipal Darío Rodríguez, ni
del grupo que le organizó.
COCABO debe ya asumir sus responsabilidades y
adueñarse de los que un grupo de bandidos enmascarados en la cultura, ha
querido robarle, es hora de ponerse el disfraz y salir a las calles a recuperar
lo que aun no se ha terminado de perder, “Nuestro Carnaval”.
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