En un panorama político ensamblado dentro de un
estado de desesperación, el Merenguero Héctor Acosta, (El Torito), inscribió
este miércoles su precandidatura a senador por la Provincia Monseñor Nouel, sin
tan siquiera tener una plataforma o estructura política que pueda respaldarle con absoluta y estrictas ideas.
Héctor Acosta, obvio su principal arma de
guerra (La Humildad), concentró un grupo de hombres y mujeres del PRM, facción Luis
Abinader, en el lujoso hotel Acuarios, escenario en el que los desarropados,
los en chancletas y los descalzos no pueden entrar lo que quitó brillantez y redujo
su poder de convocatoria al evento.
Para muchos entendidos políticos, sí el PRM
tiene su local, porque no ir allí y brindarle tal honor como lo han hechos los
grandes políticos locales a quienes sí les importas rodearse de los vestidos de
harapos, de los mal olientes, de los pica-pica y de aquellos dirigentes de
bases que buscan soluciones a sus males y problemas comunitarios.
Como señal de que fue una mala idea concentrar allí
una alta dirigencia de la facción de Luis Abinader, no así de Hipólito Mejía, le
reduce a la más mínima de sus posibilidades alcanzar ser el próximo senador por la
provincia Monseñor Nouel, pues como él mismo refiere, “Sin ofender ni criticar
a nadie penetrará en el sentimiento del pueblo” (Craso error), pues indica que tendremos a un
aspirante a Senador, Ciego, Sordo y Mudo, frente a los problemas que nos
aquejan y Bonao, no merece continuar con éste tipo de autoridad.
El penoso espectáculo que se vivió en el salón
de eventos de Acuarios en el día de ayer, le dijo a la dirigencia del PRM, en Bonao,
apunten hacia otro opción, le dijo a Héctor Acosta, continúa cantando, apártate
del camino de la política, has tus obras sociales desde cualquier otro ángulo
de la sociedad así tendrá las connotaciones política requeridas.
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