De opinión


Dentro de las buenas y dinámicas intenciones de nuestra autoridades edilicias, tal pareciera no estába en sus planes hacer realidad rendir por siempre un homenaje al artista e investigador folklórico Luis Terror Diaz. 
 
A nuestro regidor Carlos Olivo, al parecer y frente a tan decepcionante actitud de sus colegas las cosas no les saldrán como lo proyectado ni planificado.
 
Luis Terror Diaz, lo que menos necesitaba de sus autoridades edilicias era un simple homenaje en recordación a un año más de su desaparición terrenal.
 
Frente a tal ignorancia cultural exhibida por las autoridades edilicias el regidor Carlos Olivo, debe tener un nuevo y vital plan para hacer valer su proyecto e intenciones de bien enarbolar el nombre de uno de los grandes músicos de la República Dominicana, Luis Terror Diaz, pareciera ser más importante aprobar proyectos sin pasarse por la sala que colocar para la historia el folklor, la música, el nombre de una leyenda hijo por demás de la provincia Monseñor Nouel, el que serviría en materia folclórica para que la presente y futuras generaciones nombren por siempre al dueño del Rock Dominicano.
 
Sabemos que estamos sumergidos en una pandemia la que nos impide todo tipo de celebración aprovechado por estas autoridades para cometer actos de corrupción y los que más tarde podrían crearles situaciones.
Pero esos riesgos no pueden ser tal alto como para honrar a nuestros hombres y mujeres y dentro de esos nombres se encuentra nuestro Luis Terror Diaz.
Señores regidores planifiquen superen circunstancias de ésta manera, Monseñor Nouel saldrá fortalecidos cultural y turísticamente
Vamos a lavar pero también, prestemos la batea.
El banner que adorna este texto debe avergonzarnos señores autoridades edilicias.

 

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