Confieso que a tres años de ya estar en el aire
la Emisora Cultural la Voz del Yuna, hoy sábado 26 de mayo del 2018, es la
primera vez que le sintonizo en su frecuencia de prueba en FM, 91-90, aunque su
frecuencia original en AM, está sujetada en los 16-70.
Recordamos que hace 76 años (Petan Trujillo),
fundó la Voz del Yuna, su remozamiento y puesta en el aire se produce el 1ero
de agosto del año 2015, su actual programación esta diseñada a darle cobertura
al merengue, la salsa y la balada.
Ojala no equivocarme, pero mi padre Agustín Brito
Pichardo, me dijo en una ocasión que el primer locutor que hablo por la voz del
yuna, lo fue Prudencio Soler, de quien culturalmente no se conoce nada de él
sin embargo estos realizaron una estrecha amistad.
La actual Voz del Yuna, debiera regresar a sus
años, rememorar en materia musical
aquellos artistas como Casandra Damiron, López Balaguer, María Luisa Landin, Elenita
Santos, Nini Cáffaro, Fausto Cespeda, Grecia
Aquino, Juan Lockward, eso en materia de musicalización de solista y que de
seguro generaría agradabilidad a los que somos de esa generación pero a la vez,
serviría de materia educativa a los jóvenes de hoy.
En materia de merengue la actual programación no
tiene nada que envidiarle a cualquier programación regular de estas emisoras
plebes que tenemos en el dial, en esta materia su programador debe procurar que
quienes sintonicen la estación se transporten a la época porque es de eso que
se trata por tanto, es requerible escuchar a la Súper Orquesta San José, a Francis
Santana, a Joseito Mateo, Vinicio Franco, Alberto Beltrán, a la Sonora Matancera,
Billo Frometa, José Dolores Ceron, en fin una serie de orquestas que hoy
significan y significaran Universidades para esta nueva generación.
Toda programación musical en una estación
radial es volátil pues las cosas evolucionan y se debe ir al paso de los días, pero
en el caso de nuestra Voz del Yuna, esta música y artistas del momento no
tienen sentido colocarlos pues culturalmente no aportan nada y a esta generación
debe enseñárseles que existió y existe un Museo Musical el que para su proyección,
hombres y mujeres procuran dar continuidad a través de quienes buscan expresar
sentimientos memorables.
La remozada Voz del Yuna, no puede venir hacer
una estación más de la competencia, debe servirle a la municipalidad de
fortalecimiento en su educación y formación dejar atrás el mercadeo y la moda y
ajustarse al reflejo y aporte cultural requerido y del cual se hacia honor en
la época.
A pesar de esta falta de visión de quienes están
a cargo de la programación regular de la Voz del Yuna, debo felicitar su osadía
pero es hora de cambiar de escenario y centrarse en la historia de lo que
fuimos ayer y en lo que debemos ser hoy, a los fines de bien conocer el pasado.
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