La alarmante celulitis de Kim Kardashian (“¡Pero esto que es!”) en mini bikini y sin Photoshop

Si hay algo que caracterice a Kim Kardashian es, sin lugar a dudas, su trasero. La posadera es uno de los valores más preciados de la modelo norteamericana.
Tan importante es la parte dorsal de Kim que se conoce que incluso lo tiene asegurado. Y atención a la cifra: se habla de 21 millones de dólares.
 
Algo imprescindible, pues posar mostrando trasero es algo que le reporta importantes cantidades de dinero a su cuenta corriente. Kardashian sabe sacar muy buen rendimiento a los 135 millones de seguidores que tiene en Instagram  las fotos que cuelga en la red social mostrando sus encantos a sus seguidores le reporta dinero.
Estas obtienen millones de visitas, “likes” y comentarios, lo que se acaba convirtiendo en importantes remuneraciones para la celebrity por parte de las marcas que se pelean por patrocinarla.
 
 Todo ello al margen de los reportajes fotográficos o sus apariciones públicas.Sin embargo, por lo que se puede ver en algunas fotos que circulan por internet, no es oro todo lo que reluce.
 
 El Photoshop y los retoques han tenido mucho que ver para que las fotos de Kim quiten el hipo a más de uno y es que la posadera que se le ve en las mencionadas instantáneas, que no han sido tratadas con ninguna herramienta fotográfica, no tienen mucho que ver con la perfección de la que suele presumir la it girl
 
“¡Pero esto que es!”, exclaman en las redes, haciéndose eco de la preocupante celulitis que se le ve a la modelo. Algo de lo que, por otro lado, el reputado cirujano plástico Aaron Rollins culpó en una ocasión a la propia Kim en una entrevista al Daily Mail.
 
 Aunque Kim asegura que nunca se ha operado, el doctor Rollins afirma que tanto ella como sus hermanas se habían quitado grasa de la barriga para ponérsela en el trasero, y señala que hacer algo así mientras se sube y baja peso continuamente debido a sus embarazos es lo que la ha llevado a tener un trasero que parece un "globo desfinflado".
 
Un problema del que Kim también debe ser consciente, pues cada vez son menos las publicaciones en las que aparece alguna instantánea en la que presuma de dorso.

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