Santiago: El presidente de la Federación Dominicana de Cámaras de Comercio, señor Oliverio Espaillat Torres, abogó por que las Autoridades Monetarias ponderen algún mecanismo que permita que la entrada en vigencia del nuevo formato de cheques, no cree tensiones en la actividad económica que dificulten los medios de pago. .
Señaló que en estos momentos donde se sientan las bases para salir de la crisis económica, este costo de sustitución de cheques resulta gravoso para muchas pequeñas y medianas empresas. Además, la gran demanda de nuevos cheques en proceso de elaboración, centrada sobre unas pocas empresas autorizadas para su emisión, genera más tensión sobre este proceso.
Señaló que en estos momentos donde se sientan las bases para salir de la crisis económica, este costo de sustitución de cheques resulta gravoso para muchas pequeñas y medianas empresas. Además, la gran demanda de nuevos cheques en proceso de elaboración, centrada sobre unas pocas empresas autorizadas para su emisión, genera más tensión sobre este proceso.
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Es justo reconocer las bondades del nuevo formato, lo que redundará en beneficio de toda la actividad económica. Es por ello que resulta de mayor importancia encontrar mecanismos que viabilicen su entrada en vigencia, generando las menores tensiones posibles.
Es justo reconocer las bondades del nuevo formato, lo que redundará en beneficio de toda la actividad económica. Es por ello que resulta de mayor importancia encontrar mecanismos que viabilicen su entrada en vigencia, generando las menores tensiones posibles.
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La entrada en vigencia del mismo a partir del próximo día 30 de abril, pone en condición de dificultad a la mayoría de los actores económicos dominicanos, que tendrían que acudir al pago en efectivo de sus obligaciones o al uso masivo de instrumentos bancarios para el cumplimiento de las mismas, lo que además de costoso resultaría burocrático.
La entrada en vigencia del mismo a partir del próximo día 30 de abril, pone en condición de dificultad a la mayoría de los actores económicos dominicanos, que tendrían que acudir al pago en efectivo de sus obligaciones o al uso masivo de instrumentos bancarios para el cumplimiento de las mismas, lo que además de costoso resultaría burocrático.
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Por tanto, es justo ponderar en adición, los peligros en materia de seguridad pública que implicaría para la ciudadanía, que un gran número de operaciones económicas deban llevarse a cabo utilizando dinero efectivo por los retrasos que las empresas tengan en la implementación de estos cambios.
Por tanto, es justo ponderar en adición, los peligros en materia de seguridad pública que implicaría para la ciudadanía, que un gran número de operaciones económicas deban llevarse a cabo utilizando dinero efectivo por los retrasos que las empresas tengan en la implementación de estos cambios.
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Además como ya ha sido expuesto, el costo de los grandes inventarios de cheques en existencia que mantienen las empresas, resultaría en una pérdida económica de gran magnitud.
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El sistema financiero dominicano ha mostrado importantes pasos de avance desde la crisis del 2003 y prueba de ello ha sido la sólida posición exhibida durante la pasada crisis financiera global.
El sistema financiero dominicano ha mostrado importantes pasos de avance desde la crisis del 2003 y prueba de ello ha sido la sólida posición exhibida durante la pasada crisis financiera global.
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Saludamos y respaldamos el interés de las Autoridades Monetarias en proveer a la economía dominicana de un instrumento de pago más seguro y efectivo.
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En apoyo al éxito de esta gestión, abogamos por mecanismos que permitan su entrada en vigencia de la forma menos traumática posible.
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