En la decisión, se señaló que existen pruebas contundentes que permiten inferir que Moreno interfirió en la entrega de contratos para un grupo "ya establecido por él".
El alto funcionario está acusado de los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación a favor de terceros y concusión (cobro de comisiones ilegales), dentro del escándalo conocido como el "carrusel de la contratación".
Según Bernal, se comprobó que, pese a las serias demoras e irregularidades que presentaba la mayoría de los contratos de obras públicas en Bogotá, "no realizó ninguna acción preventiva para solucionar" las denuncias.
Para la Fiscalía, Moreno, como alcalde, tenía la responsabilidad de la transparencia de la contratación pública de la ciudad, que quedó sumida en una grave crisis tras el desplome del Grupo Nule, por el manejo irregular de millonarios anticipos.
El conglomerado era propiedad de los hermanos Manuel y Miguel Nule y su primo Guido Nule, y dejó en vilo decenas de obras de infraestructura en Bogotá y en otras ciudades del país.
El funcionario, electo por el izquierdista Polo Democrático Alternativo, que esta semana lo expulsó del partido, se encuentra suspendido de su cargo desde el 3 de mayo pasado por decisión de la Procuraduría.
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